Hoy os presentamos cinco trucos para aplicar abonos y plaguicidas a tus orquídeas sin lastimarlas. Aplicar abonos y plaguicidas a las orquideas es la vía más fácil para lastimarlas si no lo haces bien. Tienes que tener mucho cuidado y seguir las indicaciones, no solo de la etiqueta del fertilizante o plaguicida que estás aplicando, sino también de los cuidados que necesitan, ya que son plantas muy especiales.
A continuación os presentamos estos breves consejos:
- Los fertilizantes líquidos o los que son en polvo, generalmente se utilizan para aplicarle a las hojas, no son sustancias que puedas aplicar a las raíces, podrías quemarlas.
- Todos los plaguicidas no se pueden aplicar a las orquideas, algunos producen quemaduras en las hojas y en las flores. Antes de hacer una aplicación verifica si ese producto se puede colocar en orquideas o en plantas con flores.
- Aplica los fertilizantes y los plaguicidas siempre en las mañanas o en horas de la tarde, cuando la temperatura esté fresca. Si no lo haces así, tus orquideas corren el riesgo de quemaduras en las hojas, las flores e inclusive en las raíces.
- Recuerda que los fertilizantes foliares son para ser absorbidos por las hojas, no hay necesidad de que lo apliques a las flores, podrías quemarlas. Evita rociarlas lo más posible.
- Más es Peor: Conserva esta idea siempre en mente pues aplicar fertilizantes de más, no te va a dar más flores, ni mejor follaje. Por otro lado, los plaguicidas en exceso son altamente peligrosos, no solo porque intoxicarán a tus orquideas, haciendo que pierdan sus hojas, sino porque las plagas se volverán más resistentes y acabarán comiéndose las flores, los tallos, las hojas y las raíces de tus orquideas.
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